En aquel momento más triste,
yo te puedo acompañar.
Si no encuentras la paz,
me puedes buscar.
Aquel momento, donde tu felicidad
se ve amenazada,
yo te voy a mirar.
Mira bien a tu alrededor,
porque soy la única
que no te dejará.
Yo estaré contigo por toda
una eternidad.
Soy la soledad,
y acompañada
siempre voy a estar.